google-site-verification: google904d306bcc3cc064.html

Cada día aparece una nueva normalidad, la llegada de la vacuna y la reactivación económica nos empiezan a plantear nuevos retos, no solo a nivel competitivo en los negocios, sino en la administración del recurso humano al interior de la organización.

Las nuevas formas de trabajo, los cambios que se van a quedar después de la pandemia como es el caso del trabajo en casa nos deben estar ocupando a quienes trabajamos en la gestión de lo humano en las organizaciones, desde todos los frentes: cultura, selección, desarrollo, desempeño, relaciones laborales, compensación, etc.

Dentro de este universo de temas a atender esta el costo del empleado, es decir, el costo total que representa para la organización tener a sus empleados. En muchas organizaciones se generaron cambios sustanciales en todos lo rubros asociados a este tema durante el último año, hemos visto modificaciones en temas como:

  • Compensación a empleados: salarios fijos, comisiones, bonos anuales, beneficios extralegales, etc.
  • Atención a los empleados: a nivel emocional, impactando a las familias, financiera, etc.
  • Oficinas: adecuaciones, espacios no utilizados, entrega de millones de metros cuadrados, etc.
  • Servicios públicos
  • Atención a los empleados en las instalaciones: aseo, cafetería, seguridad, etc.

Seguramente la lista de ítems puede ser mayor, en algunas cosas se percibieron incrementos, en otras disminuciones e inclusive algunas de ellas desaparecieron temporalmente o de manera definitiva, otras aparecieron temporalmente o de manera definitiva.

Las medidas adoptadas por el gobierno han permitido que el trabajo en casa exista en condiciones que podríamos llamar excepcionales, entendiendo que no se está exigiendo a las organizaciones el cumplimiento de lodos los requisitos establecidos en las normas que regulan el tele trabajo, lo que de alguna manera nos tiene viviendo en una situación que no será la definitiva y allí es importante analizar e ir proyectando lo que realmente puede ser el costo real de tener un empleado una vez se normalicen las condiciones laborales.

Lo recientes fallos de la corte exigiendo el reconocimiento de auxilio de transporte independientemente de la real de movilización de la persona son señales de la necesidad de ir regulando estas prácticas, frente a lo cual el gobierno tiene una deuda con el país a nivel de modernizar las normas laborales, para permitir que las organizaciones nos ajustemos a esta nueva normalidad que en pocos meses estaremos viviendo, en donde preocupa que no solo no hay reglas claras, sino que por el otro lado se esta fortaleciendo la capacidad de fiscalización con procesos como la nómina electrónica, en donde la ausencia de reglas claras puede llevarnos a vivir situaciones que desgastan y desenfocan a las empresas, como la atención de requerimientos de la UGPP, fundamentados en interpretaciones de una norma ambigua o desactualizada.

¿Qué tan preparados estamos y como vamos a administrar el costo laboral al interior de las organizaciones para atraer y retener talento, cuando las reglas de juego cambiaron?:

  • Muchas personas quieren mantener su trabajo en casa, con flexibilidad en sus horarios, para articular mejor su vida personal y laboral.
  • Muchas personas quieren modelos de trabajo en donde la contratación laboral se va a ver retada, por ejemplo: nómadas digitales. Ellos van a prestar un servicio desde cualquier parte del mundo, a cualquier hora, como debemos contratarlos, pagarles, etc.
  • La globalización del talento se consolida como una práctica, y estamos compitiendo con propuestas que hacen empresas del exterior a personas que van a vivir en Colombia, las cuales son más atractivas para la persona porque le asegurar un mayor ingreso neto, que una organización en Colombia no puede igualar por las altas cargas de seguridad social y parafiscales asociadas a algo que es una exigencia para los locales, la contratación laboral, mientras que no lo es para los extranjeros ni acá ni en sus países.
  • Las exigencias asociadas al teletrabajo respecto a las adecuaciones de lugares de trabajo en las casas y la disposición de herramientas de trabajo determinarán una variable muy importante al momento de evaluar si tenemos a los empleados en casa en en una oficina en donde las economías de escala pueden favorecer el modelo económico, pero no necesariamente la productividad y motivación de las personas.
  • Tener personas que trabajan por servicios cumpliendo estándares de calidad, tiempo y resultados, en labores que cada vez es más común sean del core, ¿es una posibilidad o no?

Seguramente algunas de estas realidades ya las estamos viviendo, la incertidumbre se incrementará en la medida que se acerque más esta nueva normalidad.

Si ya resolviste total o parcialmente este tema, cuéntanos y compartamos entre todos propuestas que nos permitan atraer y retener el talento que necesitamos, siendo eficientes en el costo laboral y cumpliendo con la legislación vigente.

¿Necesitas que te brindemos asesoría?